Los microrelés sirven como pequeños relés electromecánicos con un ancho <=15 mm, ideales para circuitos electrónicos de baja potencia, lo que los hace ultracompactos. Estos microrelés cuentan con terminales de montaje superficial (SMT) o por agujero a través (THT), además de una potencia de bobina de 50 mW. Sus relés de señal, con un rango <=2A, junto con los relés micro de potencia (hasta 10A), operan con pequeños motores. Los microrelés son también favorables para dispositivos médicos, sensores IoT y otros dispositivos habilitados con tecnología AI, gracias a sus contactos chapados en oro que permiten una operación confiable junto con señales de baja tensión que comienzan desde 50 mV hasta fluctuar verticalmente tan bajo como 50 mV). Otras ventajas de los microrelés incluyen su conformidad con RoHS y construcciones libres de plomo. Esto implica que los microrelés son una bendición para la electrónica en todo el mundo debido a su cumplimiento con estándares internacionales.