Este interruptor utiliza sensores fotoeléctricos y detección por proximidad, lo que permite la activación sin contacto cuando un objeto entra en el campo de detección. Es útil en entornos de salas limpias o áreas con riesgo de contaminación, como el envasado farmacéutico y el procesamiento de alimentos. Los modelos con clasificación IP69K pueden resistir lavados a alta presión y seguir detectando en aplicaciones críticas para la higiene.